Tratamiento primario, secundario y terciario de aguas residuales: diferencias y aplicaciones

Tratamiento primario, secundario y terciario de aguas residuales: diferencias y aplicaciones

¿Qué etapas tiene el tratamiento de aguas residuales?

Cuando hablamos de aguas residuales, se tiene la creencia que basta con filtrarlas o limpiarlas un poco. Pero lo cierto es que el tratamiento de este tipo de aguas requiere varias etapas. El conocerlas no solo te ayuda a entender cómo funciona tu sistema, sino también a tomar mejores decisiones si estás por instalar o dar mantenimiento a una planta de tratamiento.

En esta guía, te explicamos de forma clara las tres fases del tratamiento de aguas residuales: primario, secundario y terciario. Y lo mejor: con ejemplos reales y aplicaciones prácticas.

Tratamiento primario: residuos

¿Qué hace el tratamiento primario de aguas residuales?
Elimina los sólidos grandes y sedimentos pesados del agua (arena, grasa, basura, etc.) utilizando rejas desarenadores y trampas de grasa, para separar los residuos más visibles.

Tratamiento secundario: eliminación de materia orgánica

Elimina la materia orgánica disuelta (grasas, restos de comida, detergentes, etc.) a través de procesos biológicos.  Es decir, se hace el uso de microorinanismos, que comen o descomponen, la metería orgánica, en taques aireados, como lodos activados, filtros biológicos o biodiscos. La importancia de esto recae en la reducción de la carga contaminante, y prepara el gua para poder ser reutilizada o para seguir tratándose.

Tratamiento terciario: limpieza a nivel fino

Esta etapa quita, todo lo sobrante que las otras etapas, no lograron a quitar, como metales pesados, virus, bacterias, contaminantes disueltos y nutrientes.

Para ello podemos utilizar sistemas avanzados como

  • Filtros de carbón activado – Este sistema usa un material poroso (carbón) que atrapa químicos, olores, sabores y compuestos orgánicos que no se eliminaron en fases anteriores. Es ideal para eliminar cloro, pesticidas, solventes y otras sustancias que afectan la calidad del agua, ideales para: En hoteles, hospitales, embotelladoras y sistemas de reutilización de agua
  • Coloración o desinfección UV – La cloración es una técnica clásica: se añade cloro al agua para matar bacterias, virus y microorganismos. Para la  desinfección UV hace lo mismo, pero sin químicos. Usa luz ultravioleta para desactivar los patógenos.

Osmosis inversa o ultrafiltración – Ambos sistemas usan membranas que filtran partículas diminutas, pero con diferente nivel de precisión

  • Ultrafiltración elimina bacterias, virus y sólidos disueltos de gran tamaño.
  •  Ósmosis inversa va más allá: puede eliminar sales, metales pesados, arsénico, flúor, nitratos y más

Ambos procesos se usan para el consumo humano, farmacéutica, laboratorios, riego de precisión o industrias con altos estándares de calidad.